La iglesia de San Andrés data del siglo XVI posteriormente se añadió el pórtico. El edificio cuenta con dos naves entre ambas se sitúan dos grandes arcos rebajados y rematándose la principal con una cabecera cuadrangular. Algo más tarde, a principios el siglo XVII se trasladó el retablo a la capilla mayor, este está organizado en tres calles separadas por columnas acanaladas en espiral. La puerta está compuesta por un arco de medio punto y cubierta por un soportal.

Una casa particular junto a la carretera queda decorada con un escudo de piedra perteneciente a la familia Daza y que antes se encontraba en la iglesia de San Juan de Ayllón. La ermita Nuestra Señora de los Dolores se encontraba en ruinas, pero la asociación El Cubillo se encargó de rehabilitarla para usarla como centro social y con ello lugar de encuentro.

La leyenda de "la Loba parda" habla de una loba que estaría enterrada a las puertas de la ermita y que fue encontrada muerta en la misma puerta después del oficio en la que muchos ganaderos temieran grandes estragos.