PREGÓN DE LAS FIESTAS DE SAN MIGUEL 2013

Ayllonenses, amigas y amigos, buenas noches a todos. Sé que tenéis ganas de comenzar la juerga, pero dejadme que dé a todos la bienvenida a estas Fiestas de San Miguel que ahora estrenamos.

Pregonar significa anunciar, difundir, notificar. Hoy tengo la oportunidad, como pregonera, de difundir nuestras fiestas. Siento una enorme satisfacción de estar aquí, con todos vosotros, de sentirme ayllonense y de ser, aunque sea sólo por unos instantes, la voz de todo este pueblo.

Con el estreno del otoño, cada año llegan las Fiestas de San Miguel a Ayllón; es ésta tierra de importancia histórica, de hombres y mujeres ilustres, de tradiciones y nobleza, que por unos días va a cambiar su entrañable sobriedad castellana por la algarabía del desenfreno festivo.

Terminó un excelente verano en el que los artistas, como es mi caso, tenemos cada año, en Vellosillo, una cita con la creación y el recuerdo.

Os felicito, ayllonenses, porque aquí, que se trabaja todo el año, también se hace en verano. Siempre traéis a las fiestas los deberes más que hechos, y este 2013, con nota… No sé cómo os da tiempo para todo… Que fuera de aquí la cultura se agosta, pues en Ayllón, cada verano, cuidáis y regáis a vuestros becarios. Lo dicho, que traéis los deberes hechos…

Se dice que estas tierras fueron atravesadas por las legiones romanas en sus campañas para acabar con la resistencia de Numancia y Termancia. Sabemos que godos y visigodos habitaron estos lugares. Pero fueron los musulmanes quienes dejaron mayores vestigios: encontramos partes de sus fortificaciones inmersas en las murallas del pueblo. Así es como yo deseo que el recuerdo de los artistas noveles, que acogéis cada verano, quede inmerso en vuestro imaginario colectivo.

Esta tierra impregnada de la historia de Castilla, en estos días de fiesta, abrirá sus casas a los visitantes y todos podrán disfrutar de la amistad de sus vecinos, de la paz de sus conventos, del bullicio de sus fiestas…, siempre tutelados desde lo alto… por La Martina.

En estos días, que ya se acortan por la proximidad del invierno, estaremos rodeados sobre todo por los jóvenes. Jóvenes que hoy, como siempre, serán los que más se involucren en la diversión, apurando la fiesta hasta que los primeros rayos de la mañana los empujen al descanso.

Son a estos mismos jóvenes, presente y futuro de ésta y del resto de las tierras de España, a los que los no tan jóvenes les habéis imbuido el orgullo por el trabajo bien hecho. Y serán ellos, no lo dudo ni por un momento, los mismos que nos devolverán, más pronto que tarde, esperanza y sonrisa por una renovada prosperidad más que merecida en España.

Pero hoy apartemos las zozobras, dejemos quietas las herramientas, permitamos que se sequen los pinceles, apartemos a un lado la azada, dejemos descansar los libros, apaguemos los portátiles, silenciemos los motores, que estos días de las fiestas es la hora del jolgorio. Son horas de diversión, de alboroto, son momentos para la música, para el baile, para la buena comida y bebida, para la amistad y para el amor.

Agradezco a la alcaldesa el honor que me ha dispensado de ser hoy la pregonera. Hoy cierro un círculo, que empezó hace 30 años, cuando vine a esta tierra como becaria, tierra y gentes a las que declaro mi amor para siempre. Como rezaban los desposorios: "juntos hasta que la muerte nos separe…".

Hoy más que nunca Ayllón abre sus brazos a todas y todos, a segovianos, madrileñas, caribeños o ucranianas, para celebrar juntos las Fiestas de San Miguel 2013. A la hora de la farra no os olvidéis de brindar por La Martina, por Vellosillo, por Santa María, por San Miguel y por los que para siempre nos han dejado, porque como dice la canción: "no es un momento triste cuando brindo con amigos".

¡Viva la gente de Ayllón!

Los de aquí y los forasteros, como el cantar dice.

Vivan las Fiestas de San Miguel.

¡VIVAN LAS FIESTAS DEL PUEBLO!