Afincado en Madrid, pero de ascendencia ayllonesa, Fernando Rodríguez inició su formación pictórica en la academia Artium de Madrid, para luego seguir progresando junto al maestro Eduardo Peña, con quien se especializó en los temas de la figura y el retrato.

Posteriormente, Fernando pulió su estilo en el taller de la pintora Amparo Solana, situado en la calle del Arenal de la capital madrileña.

Es entonces cuando Rodríguez Jiménez empieza a realizar sus primeras exposiciones, concretamente en el Centro Cultural Gloria Fuertes de Madrid y en el Centro Cultural de la Villa de Barajas.

Asiduo a los certámenes de pintura rápida, donde se mueve como pez en el agua, ha obtenido ya varios premios que vienen a constatar su indudable calidad artística.

En esta ocasión, la obra que Fernando ha decidido traer a la villa está integrada por diversos paisajes urbanos tanto de Madrid como de rincones aylloneses, por lo que la exposición resulta interesante por igual para lugareños y forasteros.

Con un colorido que atrae poderosamente la atención y unas composiciones de lo más sugerentes, las pinturas de Rodríguez Jiménez bien merecen una visita.

En este sentido, la iglesia de San Miguel abre sus puertas para todo aquel que no quiera perderse esta interesante muestra.