La muestra recoge cerca de cincuenta fotografías que Carlos ha tomado, principalmente en Ayllón y sus alrededores, para luego tratarlas digitalmente e imprimirlas sobre lienzo.

Las fotografías, hechas en su mayoría en exclusiva para esta exposición, sorprenderán al visitante por su colorido, su sensibilidad y el especial tratamiento que el autor ha sabido darles, para conseguir un resultado que, a la vista está, se muestra vibrante y evocador a partes iguales.

Una forma de que todo aquel que visite la exposición pueda llevarse  a su hogar un trocito de la luz y la limpia atmósfera de Ayllón.

Por si fuera poco, los precios de las obras acercan éstas a todos los bolsillos y las pone al alcance de todos los públicos.

En definitiva, una muestra que tanto ayllonenses como visitantes no deben perderse.